Hora del combo

Un misionero iba caminando por la jungla cuando repentinamente se tropieza con un león de aspecto feroz y muerto de hambre, ante la desesperación se arrodilla y reza:
-¡oh! padre eterno, infunde sentimientos cristianos a esta bestia.
Y el león, recontra asado por la ofensa, mira a su alrededor, se arrodilla e invoca al cielo:
-¡oh! padre, bestia y todo, bendice este alimento que voy a comer....jajaja

No hay comentarios