Yo invito

- Un pata recontra borracho llega a casa y grita a todo pulmón:
- ¡Eva María, calateate, abre las piernas y prepárate para hacer el amor tres veces!
La mujerona, que estaba buenona, entre sorprendida y carretona, responde:
- Hay, mi negro, ¿es que has llegado lunado?
- ¡Qué lunado, es que he venido con dos amigos!

chistes buenos
chistes graciosos
chistes cortos

No hay comentarios